¿Quieres ser religiosa?

"¡Atrévete a vivir una vida plena en Cristo! Descubre tu llamado como Misionera del Corazón Misericordioso."

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¿Quieres conocer la Vida Consagrada?

La vida consagrada es un emocionante camino diario junto a Cristo, donde entregamos nuestro corazón a Dios y servimos con alegría a quienes nos rodean. 🙏✨ 

Como Misioneras del Corazón Misericordioso, encontramos propósito en cada paso, llenando nuestras vidas de oración, servicio y fraternidad. 💖

¿Qué hacemos? 

Aquí te lo contamos:

🕊️ Vida en Oración
Disfrutamos de momentos diarios de encuentro con Dios a través de la Eucaristía, la oración y el silencio. 🕯️

🤝 Servicio Comunitario
Ayudamos en parroquias, visitamos enfermos y brindamos apoyo a los más vulnerables.

¡Tu sonrisa puede cambiar el mundo! 🌍💕

📚 Formación Espiritual
Crecemos en nuestra fe a través del estudio de la Biblia y la doctrina católica.

¡Conocimiento que transforma! 📖✨

Hermandad
Vivimos en comunidad, compartiendo la alegría de seguir a Cristo juntas💞

Recuerda:

“Quien pierde su vida por mí y por el Evangelio, la salvará.” – Mt 16,25 📜

"Contáctanos para más información"

"Si sientes que Dios te llama a algo más grande, a entregar tu vida por amor a Él y al prójimo, este es tu momento.
Como Misioneras del Corazón Misericordioso, vivimos al servicio de la Iglesia, llevando el mensaje de Misericordia a todos los corazones."

Pasos para convertirse en religiosa

Escucha el llamado: “Dedica tiempo a la oración y reflexión para discernir tu vocación.”
Contacta con nosotras: “Escríbenos o visítanos para conocernos y compartir tus inquietudes.”
Periodo de aspirantado: “Vive con nosotras un tiempo para experimentar nuestra vida y misión.”
Formación inicial: “Recibe orientación espiritual y formación en la vida consagrada.”

"¡No temas! Responder al llamado de Cristo es el mayor regalo que puedes dar y recibir."

"Escuchar el llamado de Dios fue un susurro en mi corazón: ‘Ven, confía en mí’. Dejarlo todo no fue fácil, pero al dar ese paso sentí una paz infinita. Como Misionera del Corazón Misericordioso, he encontrado mi propósito: ser un reflejo vivo de Su Misericordia, llevando amor y esperanza a quienes más lo necesitan. Aquí descubrí la alegría de vivir para Cristo."